Perlitas de belleza.

Tienes mucho arte y sensibilidad, deberías escribir un libro! A mi no se me da tan bien sacar la belleza de las cosas. Me has recordado cuando leí Los Pazos de Ulloa, un libro que me encantó por la forma de hacer las descripciones que tiene la autora, te sumerge en el paisaje cual espectador presente.
Yo acabo de levantarme y tengo la casa un poco desastre así que por aquí nada de belleza. Si no tuviera que estudiar y tuviera libertad me iría al bosque a sentir el vientecillo y ver los bailes de las hojas otoñales al caer. Cómo echo de menos la naturaleza...

Esta semana no he podido, pero la semana pasada cada atardecer paseaba por los viñedos, las puestas de sol eran extraordinariamente bellas, esas de cielo azul y rojo con 4 nubes decorativas. Iba paseando y disfrutando toda la puesta, los cambios de colores e incluso de temperatura al minuto de ponerse el sol.

Yo disfruto mucho caminando por mi ciudad, cosa que antes odiaba, está claro que la pandemia nos ha cambiado

Victoriaa escrito: yo he estado muchos años desconectada de esas sensaciones pero hace un par de años es cierto que siento que la belleza te transporta, te hace conectar...en mi caso a veces solo es un espacio despejado con solo una plantita o una velita... o ver dormir a mi perra, o tomar café en una taza bonita...cosas pequeñas donde antes no me paraba que ahora me quedo mirando y me relajan... si ya tuviera cerca de casa un bosque, una playa o una vega (como en el pueblo) para poder ir caminando cada tarde seria la pera

Jolines, me haces sentir una privilegiada porque tengo 2 de 3. No es un bosque de ensueño ni tampoco la fachada marítima del Maresme es precisamente bonita, pero justo mi pueblo es un oasis. La carretera nacional pasa por detrás del pueblo y no paralela a la playa, y el tren, que sí que transcurre junto a la arena, tiene mucho menos impacto paisajístico que en el resto de pueblos, y hasta ha conseguido cierto encanto.

Soy una inculta, ahora busco qué es una vega, pero si tuviéramos una lo sabría.

Ya sé lo que es una vega y no, no tengo .

Anoche hubo una tormenta suave y ha llovido bien, tranquilamente. Qué bien sienta después de tanto tiempo de sol y calor! Y me encontré un erizo de tierra precioso y muy extrovertido en la acera de enfrente de casa. El tío en lugar de huir o hacerse una bola casi que posaba para la cámara y me miraba con unos ojitos...

Ahora que pienso, esto no lo he dicho ya? Creo que ya lo expliqué anoche. Oh mi cabeza!

Ains Mareta. la belleza en forma de huellas. Me has emocionado.

Hoy me han enviado (bueno, no a mí, a un whats de grupo entre amigas) como rompía una ola cantábrica fuerte, fresca, espumeante y empoderada contra una fachada marítima preciosa. Una luz y unos colores tan intensos...

Ha vuelto a llover y me ha pillado en el bosque con el alumno peque del que a veces os hablo. Paseábamos con los perros y de pronto a Teo le ha dado un ataque de alegría al sentir la lluvia sobre su lomo y se ha puesto a correr y a subir y bajar los pequeños desniveles de los laterales del camino, tan desinhibido y feliz... Y mi precioso alumnito se ha quitado la chaqueta y daba vueltas sobre sí mismo, con los brazos estirados al aire, cantando bajo la lluvia y mirando al cielo... Teo se ha enredado entre sus piernas y se han caído al suelo la mar de divertidos. He soltado a las 2 perras y curiosamente Jimena no ha intentado escapar y ambas se han sumado a la fiesta, ajenos a mi cámara. El cielo tenía ese gris intenso que parece una acuarela recién pintada y estábamos solos, con el olor a tierra mojada y esa sensación de libertad que te da el agua en mitad de la montaña.

Ha sido un momento muy bonito y liberador. La felicidad de los 4 y el escenario del mar de fondo...

Hay días que estoy flojita y la belleza me sacude en una amarga paradoja y me siento felitriste, como si no tuviera el alma para fiestas sensoriales, pero esta tarde ha habido una foto emocional de ese instante que me ha recargado las pilas para todo el finde (espero).

Todo olía y sabía a puro inmaculado.

Adoro la lluvia.

Hedonista escrito: Ha vuelto a llover y me ha pillado en el bosque con el alumno peque del que a veces os hablo. Paseábamos con los perros y de pronto a Teo le ha dado un ataque de alegría al sentir la lluvia sobre su lomo y se ha puesto a correr y a subir y bajar los pequeños desniveles de los laterales del camino, tan desinhibido y feliz... Y mi precioso alumnito se ha quitado la chaqueta y daba vueltas sobre sí mismo, con los brazos estirados al aire, cantando bajo la lluvia y mirando al cielo... Teo se ha enredado entre sus piernas y se han caído al suelo la mar de divertidos. He soltado a las 2 perras y curiosamente Jimena no ha intentado escapar y ambas se han sumado a la fiesta, ajenos a mi cámara. El cielo tenía ese gris intenso que parece una acuarela recién pintada y estábamos solos, con el olor a tierra mojada y esa sensación de libertad que te da el agua en mitad de la montaña. Ha sido un momento muy bonito y liberador. La felicidad de los 4 y el escenario del mar de fondo... .

Oh gracias preciosas. A veces grabo lo que describo, lo que estoy viendo, pero no sé subir vídeos ni fotos aquí, y lo comparto con amigas íntimas, entre las que se cuentan algunas foreras.

Otra imagen muy simple, pero mucho, y que sin embargo me encanta es el brillo y la textura del chocolate a la taza en el cazo cuando empieza a espesar. Y esa sensación de que el líquido pasa a crema, con las ondas que crea el movimiento circular de la cuchara de madera en el chocolate, como una marejada de placer humeante con aroma de infancia, de hogar... Es tan bonito! Y delicioso.